jueves, 25 de abril de 2013

Esto se hunde, que pensais ya de esta situación tan lamentable? [Si tenemos que esperar que nos saquen de esta, vamos listos] #paro


jueves, 4 de abril de 2013

Vilariño de Conso y Rubiá suman 17 familias con su campaña para captar vecinos

La llegada de una familia con tres niños a Rubiá hará posible una aspiración que los padres persiguen desde el curso pasado: recuperar las tres aulas de Primaria del colegio hasta que la pérdida de alumnos cerró una.


No fue la primera llegada. Antes lo hicieron cinco y también con hijos, lo que permitió elevar el alumnado a los 49 necesarios para que la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria reabra la clase. Los recién llegados acudieron atraídos por los alquileres baratos que, de 100 a 150 euros mensuales, ofrecieron los vecinos a petición de la Asociación Nacional de Padres de Alumnos (ANPA), colectivo que siguió la pauta que marcó el colegio San Martiño, de Vilariño de Conso. Este fue pionero en las campañas promovidas para evitar la pérdida de profesores y que consiguió captar 11 familias en los últimos meses, logrando aumentar de 14 a 32 sus escolares.

Evitar el cierre de colegios fue el objetivo inicial de una iniciativa que ya trasciende el ámbito educativo para convertirse en una seria alternativa factible para la repoblación de un rural que, si continúa de brazos cruzados, acabará deshabitado. Rubiá tenía 1.828 habitantes en el año 2000. Doce años después, sólo 1.557 siguen en el municipio. Un caso muy similar es el de Vilariño de Conso, cuya población pasó de 854 a 632 personas en el mismo periodo, según los datos recogidos del Instituto Nacional de Estadística.

'Las familias acudieron gracias a que algunas personas cedieron casas. Es bueno facilitar que la gente joven vuelva a los pueblos', explicó Maite Núñez Domínguez, presidenta del ANPA de Rubiá. Esta madre encontró 'fantástica' la llegada de las seis nuevas familias, que encontraron vivienda en las aldeas de Oulego (dos) y Robledo (tres), encaminándose a Rubiá la sexta. 'Los pueblos se van recuperando', afirmó.

El alcalde popular, Elías Rodríguez Núñez, mostró su respaldo a la iniciativa educativa. 'Todos os que veñan, benvidos sexan. E sobre todo se traen nenos', manifestó. La integración de las familias inmigrantes con sus nuevos vecinos no planteó serios problemas. 'Á súa chegada, os veciños dos pobos lles axudan, ao igual que fai o Concello', añadió el regidor. La portavoz de la oposición socialista, Raquel Méndez Ramos, es madre de un alumno del colegio, por lo que su respaldo a la iniciativa de los padres casi es una obviedad. 'Hoxe empezan tres nenos. Outra familia que vive en Rubiá!', exclamó con satisfacción.



VILARIÑO DE CONSO

Los buenos resultados obtenidos por los padres de Rubiá son aún mejores en Vilariño de Conso, Concello donde se fraguó este proyecto de repoblación del rural. Aquí, las escasas viviendas que reunían condiciones de habitabilidad se agotaron con la llegada de los nuevos vecinos. 'Todas as que hai están alquiladas', explicó el director del colegio San Martiño, Carlos Luis Rodríguez Calvente.

El profesor coincide en considerar que la oferta de alquileres baratos es una opción válida para evitar que las aldeas queden vacías, aunque considera que no es el único atractivo. 'A xente o pasa mal nas cidades', explicó. No obstante, considera que salvar los pueblos no es una tarea exclusiva de los padres, sino que deben implicarse todos los estamentos, desde la Iglesia hasta el Concello. En todo caso, y con independencia de que este consenso sea posible, Carlos Luis Rodríguez confía en el éxito del programa. 'As expectativas son de seguir crecendo', vaticinó.

No se mostró tan optimista el alcalde popular de Vilariño de Conso. Ventura Sierra Vázquez tiene serias dudas de que la iniciativa pueda llegar a buen puerto. 'Os pobos non se recuperan así. Ten que haber traballo. Os de aquí marcharon ás canteiras de pizarra e agora están voltando', dijo. El problema del paro preocupa en este Concello. Su población desempleada pasó de 34 a 57 personas entre marzo de 2007, año de inicio de la crisis, hasta el pasado. Este incremento es aún más perceptible al manejar las cifras de Rubiá. Aquí, los parados aumentaron de 62 a 136 en los últimos seis años.

Llegados desde lugares tan dispares como Palma de Mallorca, A Coruña, Cataluña, Madrid, Ciudad Real, Valencia o Galicia, algunos de los nuevos residentes en Rubiá y Vilariño de Conso trabajan. Sus convecinos les agasajan cediéndoles sotos de castaños que tenían abandonados o huertas que ya no laboraban. Sin embargo, no son todos. Otros cobran algún subsidio, la prestación por desempleo, la ayuda familiar... No son poseedores de grandes fortunas, pero llegan acompañados de niños: la sabia nueva del rural.
Leído en La Region

Aragón tiene alrededor de dos centenares de pueblos abandonados

Aunque no hay datos oficiales, el número de localidades deshabitadas podría rondar las 200. El INE solo contabilizaba en 2012 67 pueblos deshabitados y más de 300 núcleos diseminados vacíos.

s difícil, casi imposible, cuantificar el número de pueblos abandonados que duermen, ya sin actividad, en la mayoría de los rincones de la geografía aragonesa. No existe ninguna estadística oficial que transforme en datos precisos el problema de la despoblación, que sigue robando vida al medio rural y ya ha vaciado decenas y decenas de localidades en toda la Comunidad. Según los últimos datos delInstituto Nacional de Estadística, en Aragón están deshabitadas 67 entidades singulares -pueblos que forman parte de un municipio mayor- y más de 300 diseminadas -conjunto de casas dispersas que no forman un núcleo-, aunque el paso del tiempo y el olvido han borrado de este listado el nombre de numerosas poblaciones que sufrieron la despoblación hace ya muchos años.

Sin embargo, otras estadísticas no oficiales sitúan entorno a los dos centenares los pueblos abandonados aragoneses. El diputado de CHA en las Cortes, Gregorio Briz, respaldaba esta cifra hace menos de un año, cuando el pleno pidió al Gobierno autonómico que elabore y actualice el inventario de localidades deshabitadas. Por otro lado, un informe de la DGA contabilizaba hace más de una década alrededor de medio centenar de pueblos sin vida solo en tres comarcas -Ribagorza, Sobrarbe y Jacetania-, un número que podría haber crecido en los últimos años y que demuestra que estas estimaciones no son descabelladas. 

También hacen pensar en una cifra similar los diferentes listados elaborados por particulares interesados en este tema. Cristian Laglera, un aragonés que 'colecciona' pueblos abandonados en su página web, ha contabilizado, documentado y fotografiado hasta 175 en la provincia de Huesca, la más afectada por este problema. En la provincia de Teruel, según un reciente estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Valencia, la despoblación ha vaciado 27 pueblos en los últimos 75 años, sobre todo en las comarcas de Gúdar-Javalambre, Sierra de Albarracín y Maestrazgo.

Al margen de estadísticas, detrás de cada número hay una historia con final casi siempre amargo. Hace años, estos pueblos fueron el lugar de residencia de unos pocos -a veces, no tan pocos- vecinos. Ahora, son solo parte del paisaje de numerosas comarcas o, en el mejor de los casos, un punto de reencuentro con el pasado de los descendientes de aquellos que en su día dieron vida a estas localidades. Muchos de ellos son propiedad de la Administración, pero otros, de propiedad privada, incluso han salido a la venta para sacarlos del abandonoy buscarles nuevos usos.

De hecho, hay páginas especializadas que ofrecen pequeños pueblos, masías o edificios dispersos, e incluso han surgido iniciativas para repoblar algunos de estos núcleos. Es el caso deLacasta, una aldea deshabitada desde hace más de 60 años ubicada en la comarca de las Cinco Villas y dependiente del municipio de Luna, que fue comprada por un grupo de personas que ahora pretenden trasladar al pueblo a un grupo de personas para que desarrollen varios proyectos, como una granja escuela o una empresa de explotación de recursos forestales, mientras rehabilitan las dañadas edificaciones.

Lucha contra la despoblación
Para luchar contra una tendencia peligrosa que sigue amenazando a decenas de localidades también han surgido iniciativas como laAsociación contra la Despoblación en el Medio Rural, una plataforma creada para ayudar a pueblos en riesgo de quedar deshabitados.

“En invierno están llenos de casas, pero vacíos de jóvenes. Hay muchas localidades en las que todos los habitantes han pasado de los 60 años y, si nadie lo remedia, están biológicamente muertas”, indica Javier Pérez, responsable de esta asociación, que trata de poner en contacto a familias que quieran trasladarse al medio rural con pueblos en riesgo de despoblación que necesiten nuevos habitantes. De momento, ya han conseguido 'colocar' a una docena de familias en diferentes localidades de Aragón, donde regentan bares, pequeños comercios o han encontrado algún empleo.

“Cada familia que llega a uno de estos pueblos es un colegio que se salva o un servicio que se mantiene”, añade Pérez, quien analiza la situación de muchos pueblos de la región. “Cuando una localidad pierde el colegio, es el primer síntoma de que el futuro no será halagüeño”, advierte.

Los jóvenes también luchan
En los últimos años, incluso los más jóvenes han comenzado su particular batalla contra la depresión del mundo rural. De la mano de la organización Jóvenes Dinamizadores Rurales, entre 400 y 450 jóvenes participan de forma habitual en las diferentes actividades que se organizan desde los grupos de acción local y comarcas aragonesas. Estos estudiantes realizan varios encuentros cada año en los que reciben formación y participan en talleres orientados al fomento del emprendimiento social y el mantenimiento del medio rural. “El objetivo es darles formación y motivación”, explica Sara Cortés, coordinadora del proyecto: “Hay gente mayor que ya ha dejado de luchar y se ha dado por vencida, pero son las nuevas generaciones las que deben mantener vivo el medio rural”.
Leído en El Heraldo